¿Es "resina de uñas", "pegamento", o tal vez "adhesivo"? Esta pregunta ilustra un gran problema de la industria de la belleza en general y demuestra lo confusa que puede ser la terminología del sector de las uñas. ¿Por qué sigue ocurriendo esto? En gran medida porque los vendedores de productos para las uñas utilizan con demasiada frecuencia términos incorrectos para describir sus productos o servicios, lo que refuerza aún más el uso de estos términos. A veces, las revistas especializadas también lo hacen. No me malinterpreten, no estoy culpando a las comercializadoras de productos para las uñas ni a las revistas, simplemente están respondiendo a las palabras profesionales de la manicura utilizan todos los días. Ese es su trabajo.
Me parece que gran parte de la terminología incorrecta proviene de las escuelas de uñas, los educadores y los veteranos. técnicos de uñas que no se mantienen al día de la información educativa más reciente. Por eso me centro en proporcionar este tipo de información a los educadores. Ellos son nuestra mejor esperanza para mejorar esta situación y el sector. En términos prácticos, la resina y el pegamento son lo mismo, y es un malentendido pensar que son diferentes.
¿Cómo se produjo este malentendido? Para entenderlo, tenemos que remontarnos a la antigüedad. En realidad, la palabra pegamento hace referencia a los adhesivos de origen animal. Las colas se fabricaban originalmente con proteínas extraídas de pieles, cuernos y pezuñas de animales. En los años 30 se desarrolló el novedoso pegamento Elmer. Fue un gran avance. Este adhesivo utilizaba una proteína que se encuentra en la leche, llamada caseína. Los pegamentos a base de proteínas se han utilizado desde la antigüedad para adherir cosas y, durante miles de años, todo fue bien. La confusión empezó a finales de los años 40, cuando el pegamento Elmer cambió las fórmulas de la proteína de la leche a un polímero sintético llamado acetato de polivinilo o PVA.
Este polímero pertenece a una clase única de polímeros que se denominan "resinas". Originalmente, el término "resina" se utilizaba para describir la savia espesa y pegajosa que rezuma de ciertos árboles, arbustos y plantas. Los antiguos también utilizaban las resinas naturales como pegamentos y como revestimientos protectores e impermeables para la madera, el cuero y la tela. Incluso fueron utilizadas por los primeros artistas para adherir pigmentos a las paredes y realizar pinturas rupestres. Curiosamente, cuando Elmer's cambió su fórmula, el término "resina" pasó a utilizarse para describir sustancias sintéticas que podían imitar las propiedades espesas y pegajosas de las resinas naturales.
¿Cómo se aplica esto a las uñas? Adhesivos para uñas, envuelveresinas y geles no-light se basan en un monómero sintético llamado cianoacrilato que no es muy espeso ni pegajoso. Como este monómero acabará endureciéndose para formar un polímero pegajoso, se les llama resinas; aunque esto no es técnicamente correcto, ya que no son resinas, son monómeros. ¿Cuál es el resultado final? Estos productos no son más colas que resinas.
Así que, en lugar de utilizar definiciones inexactas e incorrectas que confunden, ¿por qué no emplear un término más profesional? En lugar de "resina de uñas" o "pegamento"es mejor utilizar la palabra "adhesivo" cuando se refiere a "adherir cosas entre sí", y el término "monómero de cianoacrilato" cuando éstos se utilizan como un recubrimiento de uñas. Piense también en lo siguiente: ¿a cuál de ellos respetarían más los clientes o cuál les impresionaría más? Creo que la respuesta es obvia.
El principal valor de utilizar una terminología profesional es que acabaría con muchas confusiones y elevaría el sector de los salones de manicura a los ojos del público. Para que el sector tome este rumbo, hay que empezar por las educadoras de uñas. Deben aprender y luego enseñar la terminología correcta, así como la importancia de utilizar los términos correctos. Hasta que esto no se haga, la situación no va a cambiar pronto. Si eres educador de uñas, por favor, haz tu parte para asegurar que se enseña y utiliza la terminología correcta. Explique a sus alumnos las ventajas de ello y demuestre un alto nivel. Eso es lo que hará falta para unificar esta industria bajo un conjunto de términos comunes y consensuados.
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