In this fourth instalment of our series on the key properties of natural and artificial nails, we’ll focus on nail toughness. We’ve already discussed strength, hardness, and flexibility—each of these properties plays an essential role, but toughness is the combination of both strength and flexibility in balance. This perfect blend creates nails that are durable, resilient, and resistant to damage in everyday situations. Toughness is what we really want for our nails, ensuring they are both strong enough to withstand pressure and flexible enough to bend without breaking.
¿Qué es la dureza ungueal y por qué la necesitan las uñas?
La dureza se define como la capacidad de un material para absorber energía y deformarse sin romperse, lo que lo convierte en una combinación equilibrada de resistencia y flexibilidad. Las uñas, ya sean naturales o artificiales, tienen que ser duras para proteger las delicadas puntas de nuestros dedos. Cuanto más equilibradas estén las uñas entre resistencia y flexibilidad, más duras serán.
An excellent example of toughness can be found in nylon fishing lines. Although about the same thickness as cotton string, nylon is much more resistant to breakage due to its perfect balance of strength and flexibility. Similarly, the plastic rings used to hold soda cans together are incredibly tough, able to stretch without snapping. The same principle applies to both healthy hair and nail plates—they are tough materials because they balance strength and flexibility.
La relación entre la dureza y la tenacidad de las uñas
Nail toughness is closely related to hardness, another key property we’ve already explored. While hardness refers to a nail’s resistance to surface damage like scratching, toughness ensures that the nail can bend and absorb impact without cracking or breaking. Nails that are too hard without sufficient flexibility will become brittle, leading to breakage. On the other hand, nails that are too soft and flexible may not have the necessary durability to resist daily wear and tear.
Tanto en las uñas naturales como en las artificiales, el equilibrio de estas propiedades es crucial. Cuando las uñas son demasiado rígidas o demasiado blandas, se pierde dureza y las uñas se vuelven más susceptibles de sufrir daños. Por eso es necesario adaptar los productos y tratamientos para garantizar que las uñas tengan suficiente resistencia y flexibilidad para seguir siendo resistentes.
Por qué la dureza es importante tanto para las uñas naturales como para las artificiales
La dureza es una de las propiedades más importantes de las placas ungueales, ya que deben soportar las tensiones de actividades cotidianas como teclear, agarrar y la exposición a factores ambientales. Sin dureza, las uñas pueden volverse quebradizas, propensas a partirse o agrietarse. En el caso de las uñas artificiales, garantizar que los recubrimientos proporcionen suficiente tenacidad es esencial para evitar averías en el servicio, y la flexibilidad ayuda a evitar que se despeguen o levanten.
Cuando las uñas pierden dureza, suele deberse a que se ha alterado el equilibrio entre fuerza y flexibilidad. Demasiada fuerza sin suficiente flexibilidad puede hacer que las uñas se vuelvan quebradizas, mientras que demasiada flexibilidad sin suficiente fuerza puede debilitarlas. El resultado es una pérdida de durabilidad y una mayor susceptibilidad a los daños. Este delicado equilibrio es la razón por la que los profesionales del cuidado de las uñas deben ser conscientes de los tratamientos y productos que utilizan, asegurándose de que se mantiene la dureza.
Mejorar la resistencia de las uñas para una salud óptima
La clave para mejorar la dureza de las uñas es mantener el equilibrio adecuado entre fuerza y flexibilidad. En el caso de las uñas naturales, esto implica unas rutinas de cuidado adecuadas que incluyan la hidratación, la protección de las uñas frente a la exposición excesiva al agua y la evitación de productos químicos agresivos que puedan resecar y debilitar la placa ungueal. En el caso de las uñas artificiales, implica elegir los sistemas adecuados, como los que equilibran flexibilidad y resistencia, garantizando que las uñas puedan soportar el estrés de la vida diaria.
In conclusion, toughness is a vital property of nails, combining both strength and flexibility to create durable and resilient nail plates. By understanding and enhancing toughness, you can help ensure that your nails—whether natural or artificial—are equipped to handle the demands of everyday use.
Explore más propiedades clave de las uñas en nuestra serie de 7 partes:
- Fuerza de las uñas – Discover how the strength of nails impacts their performance and durability.
- Dureza de las uñas – Understand the crucial role of hardness in nail health and how to maintain the perfect balance.
- Flexibilidad de las uñas – Understand the importance of flexibility in preventing nail breakage and maintaining resilience.
- Resistencia de las uñas – Find out what makes nails tough and how this property differs from strength and hardness.
- Uñas quebradizas – Learn what causes brittleness in nails and how to prevent it.
- Resistencia a disolventes para uñas – Explore how nails can resist damage from chemicals and solvents.
- Uñas – Understand the factors that affect how well nails withstand regular use and environmental exposure.
By focusing on toughness, and the critical balance between nail hardness and flexibility, you’ll gain deeper insights into maintaining the durability and health of both natural and artificial nails.

