Varias veces al día se envían fotos a diversos grupos de redes sociales preguntando qué es una afección de las uñas y si se puede llevar a cabo un servicio. Lo que sigue suele ser un amplio abanico de diagnósticos y tratamientos sugeridos, la pregunta "¿estás cualificado?" y varios "no, no estás asegurado" o derivar a un médico.
La respuesta correcta es que, a menos que el profesional de uñas tiene una cualificación avanzada y adecuada o una formación médica, no se debe hacer ningún diagnóstico ni sugerir ningún tratamiento. Nuestro cometido es trabajar únicamente con uñas sanas. No obstante, es necesario que se reconozca la afección, sobre todo si se trata de una alergia se sospecha. Una simple fotografía no suele bastar para obtener ayuda fundamentada, ya que normalmente se necesita más información.
Cómo tratar las afecciones de las uñas y la piel debe ser el tema de otro Blog. Éste trata de algo diferente.
Aunque se trata de una minoría muy pequeña, parece que ahora hay publicaciones de fotos con afecciones menores de las uñas con el comentario de que ¡el servicio de uñas fue rechazado! Algunas de ellas, en mi opinión, no tenían por qué haber sido rechazadas.
Un profesional de uñas bien formado e informado PUEDE tratar toda una serie de condiciones antes de que sea necesario un rechazo o una derivación. Tal vez el servicio requerido necesite alguna restricción o adaptación, por ejemplo, evitar el remojo, mejoras más cortas, mayor resistencia, más fino revestimientoEvite exfoliaciónsustituir UV esmalte en gel tradicionales polaco etc.
O tal vez, si algo puede estar "gestando" un claro Gel UV base con un esmalte de uñas para que pueda retirarse fácilmente, y el placa para clavos comprobado no más de 2 semanas después.
Así que, volviendo a la pregunta original: ¿todas las advertencias nefastas (muchas en estos blogs) están asustando a algunos para que rechacen un servicio de uñas? Creo que puede ser el caso de algunas. Es una situación mejor que la de aquellos que ignoran las advertencias y siguen adelante de todos modos, pero ¿se están perdiendo clientes que podrían beneficiarse de un asesoramiento profesional y tal vez de un servicio de uñas adaptado?
Todo depende de la formación y los conocimientos. Con estas dos cosas, todo profesional de las uñas debería tener confianza en sus consejos a las clientas. El cliente no es el profesional y la mayoría agradecerá un consejo bueno, lógico y con sentido.
Como última palabra (pero una), puede ser difícil conseguir una cita con el médico. A muchos médicos de cabecera no les interesan las "uñas" o quizá no entienden lo suficiente y no están dispuestos a derivar a nadie. Además, una carta de un médico de cabecera suele tener un coste, ya que se considera una petición privada. A podólogo a menudo pueden diagnosticar afecciones de las uñas, al igual que un farmacéutico. Pueden ser una opción más fácil.
La última palabra: EDUCACIÓN. No es posible adquirir todos los conocimientos necesarios en un curso muy breve. Así que, cuando esas personas en SM preguntan si el cartel está cualificado, la respuesta para algunos podría ser "sí, pero no muy bien".