Hace unos 12 años hablé con alguien a quien considero un investigador cuidadoso y que había examinado a fondo la cuestión de la parafina contaminación cruzada de cera por inmersión. Su investigación reveló que bacterias y hongos NO es probable que crezcan en estos baños de parafina. Esto se debe probablemente a que el contenido de agua es tan bajo que los organismos infecciosos no podrían sobrevivir. También teorizó que la cera se sella alrededor de la mano para evitar que las bacterias u organismos fúngicos escapen a la cera.
Esto tiene mucho sentido para mí y estoy de acuerdo con sus conclusiones. Curiosamente, este investigador sólo encontró un caso de organismos infecciosos en un baño de parafina. Entender cómo ocurrió esto es muy interesante e importante. En este caso, la parafina estaba muy contaminada y tenía un aspecto muy turbio. El enturbiamiento se debía a grandes cantidades de agua y otros contaminantes en la cera. Si el agua penetra en la parafina, algunos microorganismos pueden sobrevivir. Este fue un caso extremo de contaminación, no lo que normalmente ocurriría.
¿Cómo se enturbió y contaminó tanto la parafina? La razón de esta contaminación extrema era el propietario del salón. Pues sí. El dueño del salón había dado instrucciones al técnicos de uñas para "guardar la cera" tras retirarla de las manos. Luego la echaban en un recipiente y, cada mañana, volvían a fundir la cera usada anteriormente en el baño de parafina. Todo ello para que el dueño del salón pudiera ahorrarse algo de dinero.
Por supuesto, esto es claramente incorrecto, muy arriesgado y, desde luego, contrario a las instrucciones del fabricante de la parafina. Se trataba de un uso indebido del producto. En un baño de parafina sólo debe ponerse cera fresca. Toda la cera usada debe desecharse después de un solo uso, porque la parafina no es reutilizable. Después de completar sus pruebas, estos investigadores concluyeron que cuando un baño de parafina se limpia regularmente y toda la cera usada se desecha adecuadamente sin reutilizarla, será extremadamente improbable que los organismos infecciosos sobrevivan y causen infecciones. Además, si los clientes se lavan y secan las manos antes del servicio, la posible contaminación es aún menos probable. Estas conclusiones también coinciden plenamente con otras investigaciones que he leído sobre este tema.
Otros estudios sobre la parafina recogida en salones de belleza y sometida a pruebas de contaminación por bacterias u hongos no han encontrado ninguno de ellos. Por lo tanto, esto me lleva a apoyar la conclusión de que sumergirse en un baño de parafina para realizar servicios de salón es una práctica segura. La contaminación cruzada de la parafina es algo que ocurre muy raramente.
Me gustaría añadir una advertencia. El sentido común dicta que los clientes con llagas abiertas o signos visibles de infección no deberían recibir estos servicios. El investigador del que hablé no sugirió que esto fuera motivo de preocupación. Sin embargo, añado esta advertencia para recordar a los profesionales de los salones que no deben realizar servicios a ningún cliente con una infección visible en la piel o las uñas.