Es una pregunta que se hace a menudo. Pero, ¿cuál es la respuesta?
En primer lugar, en muchos países se considera que un "menor" tiene menos de 18 años. Pero puede depender del contexto; por ejemplo, en el Reino Unido es legal beber alcohol a los 18 años, pero en Estados Unidos es a los 21.
Bueno, no hay ningún requisito legal en vigor en relación con los servicios de uñas (no en el Reino Unido, no estoy seguro de otros países), pero hay varias cosas a tener en cuenta.
- Las Normas Nacionales de Ocupación recomiendan que cualquier persona menor de 16 años necesite el consentimiento por escrito de sus padres o tutores y que vaya acompañada de un adulto a la cita.
- Su aseguradora tendrá una opinión al respecto, y normalmente estará en consonancia con el NOS. Pregúntales siempre si estás pensando en aceptar a un menor como cliente.
- Como el resto del cuerpo, las uñas y las matriz de uñas no son completamente maduros a esa edad. Pueden ser delgados y débiles. Suelen ser bastante grasos, por lo que pueden ser muy flexibles. I rígidos superponer o mejora podría jugar en su contra. Su apego a la lecho ungueal podría ser débil. Muchos tienen alergias infantiles que podrían hacerlos susceptibles de convertirse alérgico a los productos para las uñas.
- Como ocurre con todos los clientes, es esencial un cierto grado de cuidado y mantenimiento. ¿Recibiría el niño esos cuidados diarios y volvería a su profesional de uñas para su mantenimiento o eliminación? ¿O no se molestarían en arrancarlos, haciendo aún más débil lo que probablemente sea un clavo relativamente débil?
- Si todavía están en la escuela, es probable que participen en actividades deportivas. Si tienen mejoras y hay alguna longitud en las uñas, serán muy susceptibles a la rotura que es muy probable que dañe la placa para clavos e incluso el lecho ungueal.
En conclusión, merece la pena preguntar a tu aseguradora si estás cubierto para prestar servicios de manicura a un menor. Si lo sabe, podrá responder inmediatamente a la pregunta en caso de que se plantee. Si está cubierto y decide aceptar a un menor como cliente, asegúrese de hacer lo siguiente:
- obtener un consentimiento por escrito de uno de los padres o tutores
- asegurarse de que van acompañados de un adulto a la cita
- llevar a cabo una consulta exhaustiva examinando el estado de las uñas y la piel circundante, ADEMÁS de su estilo de vida, por ejemplo, el deporte
- haga que se comprometan a seguir sus consejos sobre el cuidado diario en casa y a volver a usted para el mantenimiento o la retirada y ¡NO a recogerlos!
- darles un asesoramiento sólido y profesional sobre el servicio que puede convenirles, aunque no sea exactamente lo que desean.
Al hacer todo esto, estarás protegiéndote a ti y a tu joven cliente.
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