El polvo de uñas suele estar formado por partículas de uñas, partículas de esmalte de uñas, l&p o gel UV (de las mejoras de uñas), creadas a partir del limado. También puede contener restos microbianos y elementos fúngicos viables, si se crea a partir de una pedicura.
Es importante reducir la exposición mediante el uso de extractores de polvo de uñas, sistemas de escape locales, buenas técnicas de limpieza y equipos de protección personal como guantes, gafas y máscaras, para protegerse de los peligros del polvo de uñas y de los restos volantes.